Navier Ellie Trovi era una emperatriz perfecta en todo — inteligente, valiente, y socialmente adepta. Era amable con sus súbditos y devota a su marido. Navier estaba perfectamente contenta de vivir el resto de sus días como la sabia emperatriz del Imperio Oriental. Eso, hasta que su marido trajo a casa a una amante y demando el divorcio. «Acepto este divorcio… Y solicito la aprobación para volver a casarme.» En un giro sorprendente, Navier se vuelve a casar con otro emperador y conserva su titulo y sus sueño de la infancia como emperatriz. ¿Pero como es que se desarrolló todo?